Vento Del Sur. Argentina. 2017
Cada 4 de abril desde hace ya 10 años, nos hieren. A todos nos hieren: al que estuvo allí, corriendo entre las espinas para escapar de las bocas espumosas de los lobos, de esos lobos tan carnívoros contra el pueblo y tan sumisos con las manos que les arrojan las sobras del banquete del poder. A todos, a todas nos hieren: al que esperó al costado de la ruta; al que vino después; al que todavía no había llegado a la docencia…A todos, nos hieren. Nos arrebatan; la dignidad de nuestro trabajo; la felicidad de nuestro compromiso. Nos arrebatan -a los garrotazos- el grito que denuncia el hambre. Nos arrancan de nuestras vidas las vidas necesarias para la lucha. Pero las vidas necesarias se resisten al saqueo: porque sus gritos se instalan en nuestras entrañas; porque sus voces son hoy las voces de la memoria. Cuando la garra del verdugo arrebata, deja los surcos de la herida nuestra carne. Nos insulta, a cada uno de nosotros, a cada una de nosotras, como cada 4 de abril desde hace ya nueve años, de lucha, nueve años de espera interminable; nueve años de justicia detenida en una temporalidad que parece dar vuelta la cara a nuestra sangre vertida para quedar mirando al amo impune, nos insulta a todos a todas la cara dura del defensor, la mueca desdeñosa del fiscal; el gesto servil y complaciente del juez y la jueza; los labios relamidos en la burla del verdugo. Nos insulta ver al marionetista tratando de esconder cínicamente los hilos que aún penden de su mano; los hilos aún tensos en las hachas de antiguos verdugos y de verdugos nuevos. Nos insultan a todos a todas. Y el insulto parece vinagre en los surcos abiertos de las heridas del arrebato. Nos matan. Cada cuatro de Abril –a cierta hora fatídica de la mañana- desde hace ya nueve años, Nos matan. Vamos todos a bordo de ese auto: en cada audiencia judicial en que recibimos la bofetada de la justicia, nos mata saber que los eslabones están sueltos formando otras cadenas: Poblete tiró del gatillo; sabemos quién tiró de Poblete; sabemos quién tiró del que tiró de Poblete. Sabemos que el último eslabón tiene el nombre del marionetista, del orquestador, del que hizo posible que hoy nos hieran, que nos maten, hoy, como cada 4 de abril desde hace ya 10 largos y agónicos años. Seba Alegre –Viento del Sur–
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